Presuntas prácticas irregulares para evadir la medida de restricción de carga pesada por la Avenida Pradilla e incremento de vehículos particulares que ahora utilizan dicho corredor vial del municipio para llegar a zonas como Cota y Funza fueron algunas de las razones que llevaron al alcalde de Chía, Leonardo Donoso a modificar la medida de restricción por la de pico y placa ambiental para la carga pesada.

Cabe anotar que entre las irregularidades que encedieron las alarmas de la administración están la existencia de un presunto ‘carrusel de conductores’ residentes de Chía que facilitaban el paso de más de cinco tractocamiones diarios a cambio de dinero, amparándose en las excepciones del Decreto 364 del 3 de mayo de 2024, el cual reglamentaba dicha restricción, además de alteraciones en los documentos exigidos para justificar el tránsito.

Aunque existen excepciones para quienes pueden demostrar que su residencia o actividad comercial está directamente relacionada con Chía, presentando documentos como facturas, remisiones, contratos o un certificado de residencia expedido por la Oficina Jurídica de la Alcaldía, la suplantación de estas excepciones ha derivado en un mayor desgaste de las autoridades.

Es así como a partir del lunes 26 de mayo de 2025 se regula la medida mediante la implementación del pico y placa ambiental según el último digito de la placa, restringiendo así la circulación de los automotores con más de 3.4 toneladas desde las 08:00 a.m. hasta las 04:30 p.m.

Así las cosas, los lunes solo podrán circular las placas terminadas en 1 y 2; los Martes, 3 y 4; Miércoles, 5 y 6; Jueves, 7 y 8, y los Viernes, 9 y 0, mientras que los sábados circularan las placas pares, es decir 2,4,6,8,0; y los domingos, las impares 1,3,5,7,9, ambos días en los horarios de 6:00 a.m. hasta las 8:00 p.m.

Cabe destacar que se mantiene la restricción total desde las 6:00 a.m. hasta las 8:00 a.m. y desde las 04:30 p.m. hasta las 08:30 p.m. en los siguientes tramos arteriales del municipio:

AVENIDA PRADILLA: Desde la intersección con la Variante Chía-Cota hasta el Viaducto Central del Norte, a la altura del predio denominado anteriormente como Clínica de Reposo San Juan de Dios, en ambos sentidos. Así mismo desde la intersección con la Variante Chía-Cota hasta la Glorieta de Schapeli, en ambos sentidos.
AVENIDA CHILACOS: Desde la Variante Cota-Chía – Glorieta de Schapeli hasta la intersección con la Carrera Segunda Este, en ambos sentidos.
CARRERA NOVENA: Desde los límites con Cajicá hasta la intersección con la Calle 17, en ambos sentidos.
ANILLO VIAL VEREDAL: Por las vías correspondientes de las veredas Cerca de Piedra, Fonquetá, Tíquiza y Fagua.

Según información de la Secretaría Movilidad de Chía, antes de la implementación del anterior decreto (mayo de 2024), se estimaba que entre 7.500 a 9.000 vehículos de más de 3,4 toneladas transitaban diariamente por Chía. Tras la entrada en vigor de aquella restricción, esta cifra disminuyó a un rango de entre 1.000 y 1.800 vehículos diarios, lo que representa una reducción cercana al 70%. Este cambio tuvo un impacto positivo en la movilidad del municipio: por ejemplo, los tiempos de tránsito por la Avenida Pradilla se redujeron de aproximadamente 15 minutos a poco más de 5, igualmente, en la vía Chía a Cota los tiempos disminuyeron hasta en un 50% además se tuvo una mejora de la calidad del aire, pasando de un nivel aceptable (amarillo) a un nivel bueno (verde) según informes de la Corporación Autónoma Regional, CAR.

No obstante, el colapso de corredores viales como la Calle 80 y la Calle 13 en Bogotá, ha hecho que muchos conductores opten por usar la Autopista Norte e ingresar a Chía para acortar sus tiempos de desplazamiento hacia municipios vecinos como Cota o Funza. En este sentido, se estima que cerca del 50% de los vehículos particulares que ingresan actualmente al municipio no pertenecen a residentes locales, lo que ha generado un impacto considerable en el flujo vehicular.

Frente a este panorama la adopción del Decreto forma parte de una estrategia para mejorar la movilidad, combatir la evasión de la norma, disminuir la contaminación producto del diésel, y cuidar la infraestructura vial de Chía, la cual, según concepto de la Secretaría de Obras Públicas, la Av. Pradilla no está habilitada para aguantar más de 3.4 toneladas. Así mismo, abre la puerta para que a futuro se establezca un cobro por pico y placa solidario, previa aprobación del Concejo Municipal.