Gracias al trabajo articulado entre las autoridades locales y la administración municipal, Chía fue escenario de dos capturas en flagrancia que marcaron un golpe significativo contra el crimen. Estas operaciones forman parte del continuo esfuerzo por mantener la seguridad y el bienestar de la comunidad dentro del marco del Plan Ofensiva Territorial, un proyecto que sigue demostrando su eficacia en la lucha contra la delincuencia.

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Primera Captura:

El primer hecho tuvo lugar en la Carrera 4a Variante Chía-Cota, donde agentes de la Línea Judicial de Chía interceptaron a un hombre de 30 años que portaba un revólver calibre 38L. El capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía 01 Local URI Zipaquirá, enfrentando cargos por Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones (Art. 365 C.P.).

Este hallazgo evitó potenciales homicidios, hurtos y otros delitos que podrían haber afectado no solo a Chía, sino a los municipios aledaños. 

Segunda Captura: 

El segundo operativo fue igualmente crucial. A través de una rápida acción, se logró la captura de un individuo de 25 años que transportaba 25 bolsas de bazuco. Este material ilícito, fue incautado evitando que llegara a las manos de los consumidores y contribuyendo a la reducción del tráfico de drogas en la región. Así mismo, al igual que en el primer caso, el detenido fue entregado a la Fiscalía 01 Local URI Zipaquirá, donde enfrentará cargos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes (Art. 376 C.P.).

De esta forma, ambos operativos fueron el resultado de un esfuerzo conjunto que demuestra cómo el trabajo coordinado entre las instituciones y el compromiso de las autoridades locales pueden generar resultados inmediatos y positivos en la lucha contra el crimen.